Los proyectos de precio fijo son los que tienen bien definido el alcance y la estructura del trabajo y son pagados una única vez al fin de proyecto.
El cliente y el profesional se ponen de acuerdo en un precio antes de comenzar a trabajar.
Es importante definir metas específicas para que ambos tengan una idea clara de lo que se espera.
A medida que el trabajo avanza se realizarán entregables que marcarán el avance del proyecto. Es fundamental dejar bien en claro siempre cuál es el alcance, los plazos y cómo serán las entregas antes de comenzar a trabajar. Así evitarán posibles problemas 😉
En cambio, si no está claro qué se espera del proyecto, si es posible que haya cambios de rumbos repentinos o que debas dedicar gran parte de tu semana/mes a un proyecto, entonces es recomendable que seas contratado de manera más flexible.
El dinero te será enviado cuando completas el trabajo correctamente.
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